Estas joyas vivas se han convertido en el regalo más especial para una novia en el día de su boda porque el crecimiento de estas bellas plantas simboliza, como el amor, un homenaje a la vida.
Cada pieza es única y exclusiva porque todas sin distinción se elaboran bajo pedido utilizando plantas como el aloe vera que Susan, su creadora, cuida en el invernadero de su familia.
Estos diseños “vivos” se pueden reutilizar cuando hayan crecido lo suficiente, para ello, tendrás que separar la planta de la base y transplantarla a una maceta. Así, como explica su autora, contribuirás a conservar mejor el planeta.
Ese fue su propósito cuando se convirtió en florista por accidente. Uno de sus mejores amigos le pidió que se encargara de las flores de su boda y, desde entonces, su hobby por la floristería y su amor por la naturaleza pasaron a ser su modo de vida. Poco a poco, las llamativas piezas para sesiones de fotos obtuvieron éxito en internet y ahora es una reputada diseñadora que vende sus piezas a través de su web Passionflowerevents.com.
