Pasado y presente conviven, para entenderse, en la nueva propuesta de Adolfo Domínguez. Tras ocho años de ausencia en el circuito de las pasarelas, la marca volvió a organizar un desfile, lejos de lo que estamos acostumbrados a entender como tal. La calidez de la Plaza Mayor de Orense y sus alrededores suplieron los cegadores focos de IFEMA, marco habitual de la Madrid Fashion Week. Tampoco había modelos profesionales. No faltaron, en cambio, las impecables prendas de sello atemporal que caracterizan a la firma gallega. Leer